sábado, 8 de marzo de 2014

Dimensiones socio-familiares más importantes que influyen en el rendimiento escolar de los alumnos

“¿Qué se entiende por fracaso escolar?” (Castel Baldellou y Valiente González, 2013, p. 232) es una de las cuestiones que José Luis Castel Bladellou y Oscar Valiente González nos plantean en la revista Educar de la Universidad Autónoma de Barcelona, por lo que antes de considerar las dimensiones que influyen en el rendimiento escolar y, que por lo tanto conducen en ocasiones al mencionado fracaso, es conveniente delimitar dicho concepto.

En la actualidad, existen muchos autores que han definido el fracaso escolar de distintas formas. Así por ejemplo, encontramos a Jorge Calero quien lo considera:

[…] la proporción de individuos que no consiguen acabar los estudios obligatorios (graduado en ESO).

Por otro lado, Mariano Fernández Enguita afirma:

En la versión más restrictiva, fracaso escolar es la situación del alumno que intenta alcanzar los objetivos mínimos de la educación obligatoria, falla y se retira […].

Aún así, tal y como testifican José Luis Castel Bladellou y Oscar Valiente González (2013):

Es conveniente plantearse si también se puede considerar fracaso escolar el caso de aquel alumnado que, para obtener el título de secundaria obligatoria, ha repetido tres cursos de las etapas educativas o aquel otro que, aunque haya conseguido la titulación, decida no continuar otros estudios postobligatorios.
Y, en otra línea diferente, también es conveniente plantearse si lo que han aprendido de jóvenes durante el periodo obligatorio de escolaridad hacen que estén los suficientemente preparados para afrontar situaciones relacionadas con la vida cotidiana, independientemente de la obtención de un título o no.

Pero realmente ¿Cuáles son las causas del fracaso escolar?, o mejor dicho: ¿Cuáles son las variables socio-familiares que conducen a un buen o mal rendimiento escolar?

Tras analizar las aportaciones de diferentes autores, contemplamos que casi todos ellos coinciden en la influencia de dos contextos: el contexto sociocultural y el contexto familiar.

Basándonos en el contexto sociocultural, vemos que:

El contexto sociocultural no solo influye en los resultados de los alumnos sino también en la cultura de la escuela, en las relaciones de los profesores con las familias y los alumnos, en la organización y en el funcionamiento de la escuela (Marchesi Ullastres, 2003, pp. 15-23).

Así pues, los estudiantes escolarizados en centros situados en un contexto sociocultural alto, obtendrían mejores resultados que los situados en un contexto sociocultural bajo.

Respecto a las influencias del ámbito familiar, la mayoría de las investigaciones apuntan como factor determinante los años de escolarización de los padres, su nivel de estudios y por lo tanto, su compromiso con la educación de sus hijos y, el lenguaje y el grado de comunicación que establecen con éstos.

A los niveles educativos y ocupacionales de los padres y al volumen de ingresos económicos, Javier Gil Flores (2013) añade otras variables:

[…] como el valor y las características de la vivienda, la disponibilidad de libros en el hogar, el disfrute de becas o ayudas; y algunas menos habituales, como es el caso de la frecuencia de visitas al dentista, la realización de viajes o la disponibilidad de servicio doméstico. (pp. 301- 302)

Gil Flores indica como influyente, igual que Marchesi Ullastres, a la implicación de los padres en los estudios de sus hijos:

Entre las variables consideradas, se encuentran las actitudes paternas hacia la educación, la motivación a los hijos, la ayuda en las tareas académicas, las aspiraciones educativas para los hijos, las actividades culturales en las que participa la familia, los hábitos de trabajo, el funcionamiento democrático en la toma de decisiones, la estabilidad familiar, la calidad de los registros lingüísticos utilizados, los materiales de lectura disponibles en casa o el nivel de comunicación dentro de la unidad familiar, entre otras.(p. 302)

Coincidiendo con los citados autores, Calero, Choi y Waisgrais señalan que “Las características familiares como la categoría socioeconómica o nivel educativo de los padres también inciden sobre el rendimiento académico del alumno”.

Por otro lado, también son importantes “cuestiones como el número de hijos, el orden que ocupa el alumno entre sus hermanos, el tiempo transcurrido entre los nacimientos en la familia, o la existencia de situaciones conflictivas como separaciones o divorcios […]” (Calero; Choi y Waisgrais, 2010, p. 234).

Por lo tanto, cotejadas diversas fuentes, observamos como dimensiones socio-familiares importantes y condicionantes del rendimiento escolar  a las variables que aluden a las características socio-culturales y económicas del entorno y la familia, así como, las que se refieren a los recursos educativos del hogar y el modo en el que éstos son utilizados. De esta forma, dichas dimensiones y variables pueden resumirse de la siguiente forma:


  • Socioeconómica (ocupación de los padres, nivel de estudios de ambos progenitores, ingresos, posesiones materiales, características de  la vivienda, etc.).

  • Estilo de vida (las actividades culturales en las que participa la familia, los hábitos de trabajo, etc.).

  • Estilo educativo (comunicación dentro de la unidad familiar, la motivación a los hijos, la ayuda en las tareas académicas, las aspiraciones educativas para los hijos, etc.).

  • Estructura familiar (el número de hijos, el orden que ocupa el alumno entre sus hermanos, el tiempo transcurrido entre los nacimientos en la familia, la existencia de situaciones conflictivas como separaciones o divorcios, etc.).

Pese a todo ello, no encontramos únicamente dimensiones socio-familiares que condicionen el rendimiento escolar, sino que también hallamos variables del ámbito personal como el género o la edad del alumno y, variables del ámbito escolar  referidas a las características de la escuela, su titularidad, características del alumnado, recursos de los que dispone el centro y procesos educativos dentro del centro (Calero; Choi y Waisgrais, 2010, pp. 225-256). Además, y destacando las influencias de éste último ámbito, existen “cuatro factores que pueden destacarse como más específicamente relacionados con las disfunciones del sistema educativo: el gasto público, el tiempo de aprendizaje, la flexibilidad organizativa y curricular, y la formación y el estilo de enseñanza de los docentes” (Marchesi Ullastres, 2003, p. 20).

Dejando atrás las dimensiones responsables del rendimiento escolar, resulta conveniente especificar las razones por las que se consideran oportunos los argumentos de algunos de los citados autores.

En primer lugar nos encontramos con Medición del nivel socioeconómico familiar en el alumnado de Educación Primaria, artículo de revista especializada en educación, publicado en 2013 y, escrito por Javier Gil Flores, catedrático de la Universidad de Sevilla.

Por otro lado, y justificando su selección hallamos el libro titulado El fracaso escolar en España de Álvaro Marchesi Ullastres, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación en la Universidad Complutense de Madrid.

Asimismo, el artículo El fracàs escolar: un camí llarg i desigual fue publicado en 2013 por la revista Educar de la UAB, reconociendo como sus autores a José Luis Castel Baldellou, maestro en educación primaria con master en dirección y gestión de escuelas, y Oscar Valiente González, miembro del Centro Robert Owen para el Cambio Educativo.

Por último, se ha mencionado a Determinantes del riesgo de fracaso escolar en España: una aproximación a través de un análisis logístico multinivel aplicado a PISA-2006 por ser un artículo publicado en 2010 en la Revista de Educación y, ser escrito por Jorge Calero (catedrático de Economía Aplicada y miembro del Departamento de Economía Pública, Economía Política y Economía Española en la Universidad de Barcelona), Álvaro Choi (profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona), y Sebastian Waisgrais (Licenciado en Economía en la Universidad de Buenos Aires).
 
Así pues, los artículos empleados para determinar las causas del rendimiento escolar, se han seleccionado en gran parte por pertenecer a revistas especializadas en educación, ser parcialmente actuales y, haber sido publicados por reconocidos catedráticos.


Bibliografía


  • Calero, J., Choi, A., y Waisgrais, S. (2010). Determinantes del riesgo de fracaso escolar en España: una aproximación a través de un análisis logístico multinivel aplicado a PISA-2006. Revista de Educación, número extraordinario, 225-256.


  • Castel Baldellou, J.L., y Valiente González, O. (2013). El fracàs escolar: un camí llarg i desigual. Educar, 49/2, 227-244.

  • Gil Flores, J. (2013). Medición del nivel socioeconómico familiar en el alumnado de Educación Primaria. Revista de Educación, 362, 298-322.

  •  Marchesi Ullastres, A. (2003). El fracaso escolar en España. Madrid: Fundación Alternativas.


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